sábado, 25 de julio de 2015

Tiempo

3:52 a.m
Llevaba tiempo sin escribir, sin recordar como me aliviaba el alma.

Tengo tantas cosas en mi cabecita, pero tantas, muchas veces me hablo a mi misma como si las estuviera escribiendo en alguna parte, pero no, se quedan ahí, es ese diálogo interno que tengo constantemente conmigo misma.

Quizás sea porque las cosas han cambiado, realmente han cambiado y mucho.

Esta cosilla que tengo dentro de mí no es más que el resultado de hacer planes y soñar a largo plazo, muy propio de una libra soñadora que se pone grandes metas por conquistar.

No creo que sean imposibles, lo que me he equivocado en el método. Esta bien soñar, esta bien querer cosas y luchar por ellas, pero hay que hacer las cosas bien.

Hace 3 meses me enfrenté a una de las pruebas físicas más duras de mi vida, me ha pasado factura, en realidad la cuenta me la empezaron a pedir en enero, pero mi tozudez, me hizo alargar el pago hasta que me dijeron "hasta aquí señorita". Ayer me plantearon una cosa, y en realidad no me había parado a pensar en ello. ¿Por qué me empeñé tanto en intentar conseguirlo?

Hoy me he pasado todo el día intentado encontrar la respuesta. Me he dado cuenta de que siempre he tenido la solución delante de mí, pero que soy de esas personas que intenta evitarlas todo lo que puede. Soy una "morrua", primera conclusión, segunda conclusión no quería separarme de aquello que me hacía feliz, aunque me causara dolor. En cierta manera, me vi arrastrada por sueños que se mezclaron con los de otras personas, me vi cegada sin darme cuenta de que cada uno es un mundo y que mi mundo aún no estaba listo para eso. Quizás era el no ser menos, no quizás no, era no ser menos y el demostrar al resto de personas algo.

Qué triste cuando vives tu propia vida intentando deslumbrar a los demás!!!

En mi vida, a lo largo de los años, perdí cosas que amaba y adoraba con todo mi ser por hacer caso a lo que me decían otros. Como siempre, las cerré, las dejé ahí, y seguí como si nada. No ha sido hasta hace poco que me he dado cuenta de lo mucho que me marcaron, y darte cuenta de eso hace que quieras o no, tengas que abrir esas heridas, sentarte frente a ellas y comenzar a curarlas. Porque si algo he aprendido en este tiempo, es que las heridas del pasado hay que curarlas para poder continuar.

Cuando me pasó esto, me entró un miedo terrible a perder todo lo que había conseguido y que me volviera a pasar lo de años atrás...

Hoy sé, o al menos eso intento, que empezar de cero no es malo. Que las cosas siempre pasan por algo y que todo esto va a ser para mejor...

De estos meses me quedo con lo positivo, he conocido a gente excepcional y maravillosa, he intentado cultivar mi paciencia y he aprendido que todo lleva su ritmo y su tiempo.

Que estoy en un proceso raro, sí, que estoy un poco triste, sí, y que a veces duele más de lo que creí, pues sí. Pero quiero y necesito creer que todo pasará y que esto no será más que el leve  recuerdo de un duro y nuevo comienzo....